... sólo ve paja, en ojos de los demás,...
y el otro, no ve las vigas del Vaticano...
porque mira a ninguna parte.
Benedicto XVI, no se deja intimidar y "pide al mundo que se aleje de lo «vulgar», del «barro de la mentira y la deshonestidad»"
Moraleja: 'Que tu ojo izquierdo no vea
Benedicto XVI, no se deja intimidar y "pide al mundo que se aleje de lo «vulgar», del «barro de la mentira y la deshonestidad»"
Moraleja: 'Que tu ojo izquierdo no vea
lo que mira tu derecho'
.
Por lo demás: "Dejar que los niños se acerquen a mí "...
que yo me ocuparé de 'salvarlos'
que yo me ocuparé de 'salvarlos'
Foto: DANILO SCHIAVELLA - EFE
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...¡Saludos!
ResponderEliminarEn este tema siempre soy un poco escueto en mis contestaciones por temor a que se sientan mal u ofendidos mis amistades Católicas, pero realmente, cuando la Iglesia comprenda que ellos son de carne y hueso y permitan que se casen y desarrollen sus vidas para Dios, pero sin obviar su humanidad, muchas cosas de estas quizás se eviten hoy día, la Iglesia pasa la peor de las crísis y lo peor, ya muchos han dejado de creer en ella por estos bochornosos escándalos, de seguro mucho más saldrá a la luz.
Peter
Hola Peter:
ResponderEliminarComo siempre, me es muy grata tu visita.
Nunca, de ningún modo, se me ocurriría molestar a un creyente, católico o de cualquier otro credo. Mis críticas van dirigidas exclusivamente a la institución y su jerarquía, la Romana en este caso.
Porque, además, creo que sus víctimas son los propios católicos, sino exclusivamente, muchísimo más que quienes son ajenos a esa confesión. Mis opiniones tienen su origen, fundamentalmente, en mi propia experiencia como católico.
Como a casi todos en España, no me han dado la oportunidad de elegir, pues, como seguramente conoces, la Iglesia Católica intervenía monopolizando todos los momentos clave en la vida social: nacimientos, bodas, defunciones.
El bautizo y registro en sus padrones católicos, hasta no hace mucho, era generalizado, y la boda católica tenía eficacia civil inmediata.
Tan fuerte era y todavía es su presencia, que la presión social y familiar que exige su mediación en tales acontecimientos provoca que muchas personas, aún siendo agnósticos, se sometan a ello por resultarles menos conflictivo que no hacerlo.
Entre mis amistades más cercanas, en su mayoría creyentes, observo que distinguen muy bien ambos planos, y en buena medida son igual o más críticos que yo con la Iglesia.
De todos modos si se puede producir la confusión que señalas. Ayer envíe un par de comentarios sobre un artículo del diario PUBLICO, que provocaron algo parecido a eso.
La polémica surgió por la reacción de quien firma Bern.
Si tienes curiosidad puedes verlo aquí:
http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2010/03/30/el-problema-no-es-el-celibato/
Y nada más.
Un fuerte abrazo Peter