"La Iglesia no había sido la única que se había callado". «La sociedad hizo lo mismo», dijo Ratzinger a modo de disculpa.
Comentario por bemsalgado a propósito del artículo de Manolo Saco en Público:
"Señor, ¡está en tus manos, y no haces nada!"
En primer lugar dar ánimos a Eutiquio y desear que te recuperes cuanto antes.
Hoy se ha divulgado la noticia de que Georg Ratzinger, hermano mayor del Papa Benedicto XVI, pide perdón a los ex cantores del Coro de Ratisbona por las palizas y abusos sexuales que algunos de ellos sufrieron en el pasado. Él mismo, que, cuando estaba al frente del célebre grupo, abofeteó en numerosas ocasiones a los niños que no eran «disciplinados», pásmense, dice ahora que se sintió aliviado cuando el castigo corporal fue prohibido por ley en 1980. Reparese que ha esperado más de veinte años, y tiene 86, para pedir perdón.
Con respecto a los abusos sexuales y a la violencia en la educación, el hermano del Papa se justifica en el hecho de no sólo la Iglesia se había callado. «La sociedad hizo lo mismo».
Pues nada, eso, que estando en las manos del Señor, éste no creyó conveniente evitarlo.
O lo que es peor, inspiraba a su clero en esa manera de actuar, si hacemos caso a Monseñor Ratzinger cuando nos dice que se alegró cuando por fin se le prohibió maltratar a los niños, y culpa a la sociedad de su propio silencio.
- Artículos de prensa relacionados con el caso:
El hermano del Papa pide perdón a las víctimas de abusos del Coro de Ratisbona
Foto: REUTERS
ROMA, 10 Mar. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno)
Georg Ratzinger, el hermano mayor del Papa Benedicto XVI, pide perdón a los ex cantores del Coro de Ratisbona por las palizas y abusos sexuales que algunos de ellos sufrieron en el pasado, según declara en una entrevista al diario alemán 'Passauer Neue Presse'.
Ratzinger, que dirigió el Coro entre los años 1964 y 1994, explicó que algunos de los alumnos le habían explicado "lo que sucedía en el internado", revelándole que el rector les pegaba, a veces sin razón. Él mismo había llegado a dar alguna bofetada a los cantores durante los ensayos, aunque admite que se sintió aliviado cuando el castigo corporal fue prohibido por ley en 1980.
No obstante, Georg Ratzinger aseguró que "nunca se había hablado de abusos sexuales" y que, por lo tanto, no estaba al corriente de estos hechos, que la semana pasada, en cambio, sí fueron admitidos por el obispo de Ratisbona, Gerhard Ludwig Müller.
Este escándalo es sólo uno de los numerosos casos de abusos sexuales y palizas que habrían sufrido los alumnos de varias instituciones católicas alemanas en las últimas décadas.
Las noticias empezaron a multiplicarse a raíz de la publicación en el semanario 'Der Spiegel' de un reportaje en el que se hablaba de los abusos cometidos en el prestigioso colegio jesuita Canisius de Berlín entre los años 70 y 80.
Otro de los escándalos que ha sacudido a la Iglesia católica en Alemania es el de la a abadía de Ettal, situada en la diócesis de Munich y Freising, la misma de la que Joseph Ratzinger fue arzobispo entre los años 1977 y 1982.
Por su parte, la Santa Sede ha asegurado que se está tomando "muy en serio" este tema, que estará en el centro de la reunión que el Papa mantendrá este viernes con el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Robert Zollitsch.
-
El hermano del Papa admite que abofeteó a niños de su coro
Georg Ratzinger pidió ayer perdón a las víctimas de malos tratos por no haberse enterado de lo que ocurría en Ratisbona
10.03.10 - 02:33 -
ENRIQUE MÜLLER Corresponsal BERLÍN.
Georg Ratzinger, el hermano mayor de Benedicto XVI, se jubiló como director del famoso coro de niños cantores de Ratisbona en 1994. Ayer, 16 años después y a sus 86 cumplidos, el religioso se remontó a aquella época para admitir que cuando estaba al frente del célebre grupo abofetó en numerosas ocasiones a los niños que no eran «disciplinados». Pero Georg también volvió a insistir en que nunca había estado informado de los abusos sexuales cometidos en el internado del coro y que se alargaron hasta 1973. «El problema de los abusos nunca fue abordado y nunca se habló de ese tipo de asuntos», aseguró.
El hermano del Papa también reveló, en una entrevista concedida al diario regional 'Passauer Neue Presse', que el director del internado acostumbraba infligir duros castigos corporales a los alumnos y admitió que muchos niños le habían hablado, durante las giras que realizaba el coro, de los malos tratos que recibían. Pero nunca le habían sugerido, añadió, que fuera necesario hacer algo para evitarlo.
«Si hubiera sabido de la violencia exagerada con la que actuaba, hubiera dicho algo. Pido perdón a las víctimas», dijo el prelado, quien aseguró haberse sentido «feliz» cuando los castigos corporales en las escuelas fueron prohibidos, en 1980. Con respecto a los abusos sexuales y a la violencia en la educación, el hermano del Papa señaló que la Iglesia no había sido la única que se había callado. «La sociedad hizo lo mismo», dijo Ratzinger.
Estas declaraciones fueron cuestionadas por el compositor Franz Wittenbrink, que fue alumno del internado del coro de Ratisbona hasta 1967. El músico dijo que todos los alumnos sabían lo que ocurría en la institución. «No me puedo explicar cómo el hermano del Papa no estaba al corriente», manifestó.
La abadía de Ettal
La iglesia católica de Baviera se ha visto también sacudida por el escándalo de la abadía de Ettal. El célebre internado benedictino fue escenario de abusos que podrían calificarse casi de torturas sexuales. La abadía depende de la diócesis de Munich y Friesing, donde Joseph Ratzinger fue arzobispo entre los años 1977 y 1982. «La cuestión es saber si el Papa estaba al corriente de lo que sucedía en Ettal y cómo reaccionó, si es que reaccionó», dijo Christian Weisner, portavoz del influyente movimiento laico Nosotros Somos la Iglesia.
El escándalo de abusos sexuales en los colegios católicos adquirió ayer una inédita dimensión política cuando la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, denunció que el Vaticano era responsable de dificultar las investigaciones. «En muchos establecimientos hay una especie de muro de silencio», dijo la ministra, quien recordó la existencia de una directiva de la Congregación para la Doctrina de la Fe, fechada en 2001, que somete los casos más graves al secreto pontifical. El autor de la directiva fue el cardenal Joseph Ratzinger, en aquella época prefecto de la Congregación.
-
El hermano del Papa admite que abofeteó a niños de su coro
Georg Ratzinger pidió ayer perdón a las víctimas de malos tratos por no haberse enterado de lo que ocurría en Ratisbona
10.03.10 - 02:33 -
ENRIQUE MÜLLER Corresponsal BERLÍN.
Georg Ratzinger, el hermano mayor de Benedicto XVI, se jubiló como director del famoso coro de niños cantores de Ratisbona en 1994. Ayer, 16 años después y a sus 86 cumplidos, el religioso se remontó a aquella época para admitir que cuando estaba al frente del célebre grupo abofetó en numerosas ocasiones a los niños que no eran «disciplinados». Pero Georg también volvió a insistir en que nunca había estado informado de los abusos sexuales cometidos en el internado del coro y que se alargaron hasta 1973. «El problema de los abusos nunca fue abordado y nunca se habló de ese tipo de asuntos», aseguró.
El hermano del Papa también reveló, en una entrevista concedida al diario regional 'Passauer Neue Presse', que el director del internado acostumbraba infligir duros castigos corporales a los alumnos y admitió que muchos niños le habían hablado, durante las giras que realizaba el coro, de los malos tratos que recibían. Pero nunca le habían sugerido, añadió, que fuera necesario hacer algo para evitarlo.
«Si hubiera sabido de la violencia exagerada con la que actuaba, hubiera dicho algo. Pido perdón a las víctimas», dijo el prelado, quien aseguró haberse sentido «feliz» cuando los castigos corporales en las escuelas fueron prohibidos, en 1980. Con respecto a los abusos sexuales y a la violencia en la educación, el hermano del Papa señaló que la Iglesia no había sido la única que se había callado. «La sociedad hizo lo mismo», dijo Ratzinger.
Estas declaraciones fueron cuestionadas por el compositor Franz Wittenbrink, que fue alumno del internado del coro de Ratisbona hasta 1967. El músico dijo que todos los alumnos sabían lo que ocurría en la institución. «No me puedo explicar cómo el hermano del Papa no estaba al corriente», manifestó.
La abadía de Ettal
La iglesia católica de Baviera se ha visto también sacudida por el escándalo de la abadía de Ettal. El célebre internado benedictino fue escenario de abusos que podrían calificarse casi de torturas sexuales. La abadía depende de la diócesis de Munich y Friesing, donde Joseph Ratzinger fue arzobispo entre los años 1977 y 1982. «La cuestión es saber si el Papa estaba al corriente de lo que sucedía en Ettal y cómo reaccionó, si es que reaccionó», dijo Christian Weisner, portavoz del influyente movimiento laico Nosotros Somos la Iglesia.
El escándalo de abusos sexuales en los colegios católicos adquirió ayer una inédita dimensión política cuando la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, denunció que el Vaticano era responsable de dificultar las investigaciones. «En muchos establecimientos hay una especie de muro de silencio», dijo la ministra, quien recordó la existencia de una directiva de la Congregación para la Doctrina de la Fe, fechada en 2001, que somete los casos más graves al secreto pontifical. El autor de la directiva fue el cardenal Joseph Ratzinger, en aquella época prefecto de la Congregación.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario