un Fidel con toda la barba

Pocos meses después de que Fidel Castro se hubiera enfermado gravemente, estuve pasando unos días de vacaciones en La Habana, alojado en una casa de alquiler.

Era el único huésped y convivía con la dueña, una señora de unos 70 años.

La señora no tenía perfil político alguno, y hablaba de todo tal como ella creía. Por eso fue muy interesante para mí poder compartir largas horas conversando con ella.

Pero, todos los días, a veces más de una vez, llegaba el momento en que me decía, siempre lo mismo y con las mismas palabras, como recitando:

"Fidel Castro está muy mal.
A Fidel Castro le cayó la barba.
Si le cayó la barba es porque le están dando quimioterapia.
Si le dan quimio es porque tiene cáncer.
Si tiene cáncer, está muy mal y va a durar poco"

Cuando ella concluía su relato, yo le hacía, siempre también, la misma pregunta:
¿Y quién ha visto que a Fidel Castro le haya caído la barba?

Ella no tenía respuesta, pero pronto se olvidaba de tan insignificante detalle, para empezar de nuevo.

Desde entonces debió pasar un año antes de hacerse públicas las primeras fotos de Fidel Castro.

He visto ayer en TVSUR parte de la entrevista reseñada, y desde luego una cosa puede decirse:

"Este Castro es: un Fidel con toda la barba"

... y sin pelos en la lengua. Como siempre.